He recibido este correo de Scientist Rebellion que reproduzco con su autorización:
Por favor, le pedimos atención a este mensaje ya que entendemos que puede ser desafiante.
Somos Rebelión Científica, y asumimos de mala gana que otro artículo especializado u otro informe no va a marcar la diferencia. Es hora de mostrar al mundo la seriedad con la que tomamos nuestras propias advertencias científicas.
Le respetamos profundamente, a usted y a su trabajo de comunicación del cambio climático a la sociedad. Por eso nos dirigimos a usted. Al igual que usted, Rebelión Científica quiere que la ciudadanía de países poderosos y ricos actúe cada vez en mayor número ante la emergencia climática y ecológica.
Creemos que usted tiene el poder de hacer que esto ocurra como nunca antes. Sabrá, por ejemplo, ya que Nature lo publicó, que dentro y fuera del proceso del IPCC, los científicos del clima aceptan en privado que no hay una vía plausible para no sobrepasar 1,5ºC. Doblar hacia abajo la curva de emisiones en 2025 y luego reducirlas casi a la mitad para 2030 es inverosímil. Según el escenario más optimista del IPCC, sería necesario el despliegue de tecnologías aún hipotéticas de eliminación de dióxido de carbono a gran escala para arrastrar las temperaturas por debajo de 1,5°C a finales de siglo.
Sin embargo, casi todo el mundo en el mundo académico y en el movimiento ecologista dice públicamente que 1,5ºC es todavía posible. Aunque estas muestras de optimismo obstinado son bienintencionadas, observamos que, sin quererlo, están tranquilizando a la sociedad con el mensaje de que un objetivo climático inverosímil aún puede alcanzarse. Esto está dando una falsa legitimidad a los responsables políticos y actores económicos para resistirse a una descarbonización inmediata.
Creemos que esto usted ya lo sabe. Sabe que limitarse a decir que «cada décima de grado cuenta» suena abstracto -si no tranquilizador- para el público en general. En ningún caso es comparable a la enormidad de mantenerse «muy por debajo de los 2 °C».
En respuesta, la Rebelión Científica pide un realismo obstinado para ayudar a cerrar la brecha entre la acción actual sobre el cambio climático y los hallazgos científicos.
Usted puede ayudar a que esto ocurra -antes de la COP27- utilizando los canales disponibles de comunicación de cara al público para solicitar a los principales académicos que trabajan en el cambio climático que hablen claro al público sobre lo siguiente:
En primer lugar, la inevitabilidad de no lograr el objetivo de 1,5°C, tal y como establece el IPCC en su última evaluación.
En segundo lugar, exponer el reto de restringir el aumento de la temperatura a «bastante menos de 2°C» (en línea con el Acuerdo de París de 2015) utilizando las hipótesis más conservadoras sobre el potencial de las tecnologías de emisiones negativas. Esto servirá para poner de manifiesto la incertidumbre científica sobre el tema, y para mostrar a la sociedad la enormidad de reducir las emisiones de carbono en línea con los hallazgos científicos.
Por último, y en respuesta directa a lo anterior, pedir que los tres pilares de la política climática – mitigación, adaptación y compensación (es decir, pérdidas y daños) – sean efectivos. Esto significa que las naciones ricas pongan en marcha un compromiso aún no cumplido de aportar 100.000 millones de dólares anuales para ayudar a los países más pobres a hacer frente al cambio climático, como punto de partida mínimo.
Esperamos que no le moleste que le hagamos esta petición. Nuestra primera responsabilidad -ya sea como científicos o como fuentes públicas de confianza- es decir la verdad en la medida en que podamos discernirla. Le apoyamos.
Rebelión Científica
Es posible suscribir este texto aquí: https://signon.scientistrebellion.com/
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