Feeds:
Entradas
Comentarios

Archive for the ‘Gaia orgánica’ Category

Crisis energética, crisis climática, crisis de alimentos: la tormenta perfecta que ya no es coyuntural.

Continuación de Ineficiencia COP-optada (2/3)

En la entrada anterior examinamos tres estrategias de presión al estado de cara a la promoción de políticas de decrecimiento gestionado, concluyendo en la pobre incidencia que irían a conseguir. Pero queda una por mencionar, que es a la que me adscribo y que describiré brevemente tras una introducción.

Las dificultades del activismo climático

En todas las movilizaciones del celebrado activismo climático de los últimos años he ido encontrando un elemento común que me ha acabado perturbando, un déficit que las convierte en poco influyentes y que supone, a mi modo de ver, la debilidad principal del movimiento: nadie sabe lo que habría que hacer exactamente. La unidad se produce alrededor del diagnóstico (solo climático) y del miedo consiguiente, en particular por parte de los más jóvenes. Estos prevén un futuro en el que la casa se les irá cayendo encima mientras están estudiando o trabajando en disciplinas, profesiones u oficios contenidos en un marco cognitivo según el cual el edificio es estable y podrán conseguir, o tendrán la posibilidad de poner a su alcance, los bienes materiales que anhelan para proseguir su tarea o que desean para sí. No encuentran sentido a esta situación y se rebelan furiosamente contra ella, por ahora con amor. Piden entonces que los gobiernos actúen (¡act now!), aunque no señalan dirección común ni concreta alguna más allá de que hay que reducir las emisiones.

(más…)

Read Full Post »

“El hombre … aún habla de una batalla contra la naturaleza olvidándose que, en el caso de ganar, se encontraría él mismo en el bando perdedor.” – Ernst F. Schumacher(760)

En su obra Esperanza en la oscuridad, Rebecca Solnit describe escenas históricas donde emerge lo mejor de la especie humana y reconstruye sociedades que han sido devastadas por fenómenos extremos, de origen humano o natural(727). La necesidad de ayudar es el título de uno de sus capítulos, donde muestra cómo, tras un desastre, la pulsión de amor es ubicua, brilla una solidaridad antes desconocida alcanzando a todo lo importante mientras las tendencias a la barbarie son activamente contenidas. Vamos a tener que ejercer esta cualidad abundantemente en el futuro. Estamos en un nuevo escenario que nos brinda una oportunidad para extraer lo mejor de nosotros mismos.

En este sentido, antes de sumergirme en mi estilo habitual permítame también, querido lector, un preámbulo gozoso relacionado con el párrafo anterior. Esta crisis tiene un punto ético de altísima categoría. Tal vez en el futuro veamos que hemos sido pasto de un discurso fabricado – tipo 11-S – pero aun así afirmo y me congratulo del hecho de que es preciso reconocer y asentir éticamente al hecho de que la detención y confinamiento de medio mundo se hace ahora, principalmente, para poder atender a nuestros mayores y a las personas más vulnerables en términos sanitarios. En efecto, entre los menores de 50 años la mortalidad es muy baja o todos parecen poder tener acceso a un respirador si lo requieren. Aunque me inquieto por su perdurabilidad, lo que ahora estamos haciendo es intentar contrarrestar la tendencia natural a que, previendo la saturación del sistema sanitario, se deje morir sobre todo a los mayores. Al mismo tiempo surgen mascarillas populares por todas partes y grupos de ingenieros diseñan respiradores fáciles de fabricar masivamente.

Veo esto como algo extraordinario, aunque me inquiete por la perdurabilidad de este sentimiento, en este momento muy mayoritario pero que algunos gobiernos como el español parecen comenzar a orillar. Lo interesante es que este es un comportamiento de difícil marcha atrás. Si volvieran a aumentar las muertes por relajación de la normativa motivada económicamente, la demanda social para volver a las medidas drásticas sería enorme.

Me inquieta también la reacción de las élites, todavía no manifestada más allá de lo propagandístico y de proseguir su política de intercambio – y no de donación – consiguiendo prebendas adicionales, actuales o futuras, por parte del estado. Pero es todavía selectivo geográfica y afectivamente: ayer, 8.500 niños murieron por desnutrición, solo en África. Hoy, otros tantos.

El colapso era esto

(más…)

Read Full Post »