Estoy harto. Hoy he llegado al limite de mi paciencia al ver cómo Amazon, la librería de Internet bien conocida, promociona un libelo basado en las falsedades de Steve McIntyre, acabado de aparecer. Ofrece gratis el envío del libro, y de los que sean adquiridos, durante un año, mientras sea usted estudiante. Es muy fuerte. Llueve sobre mojado. Verá por qué.
El sistema de gestión de micromarketing de Amazon tiene alma. No crea que es un sistema experto meramente orientado a vender más. No. Es un programa ideologizado, un elemento de la maquinaria de negación climática, y tal vez de más cosas. No sólo por esto. Se lo voy a demostrar con una experiencia personal. No se lo pierda.

Arriba, a la derecha: Unstoppable Global Warming, de Fred Singer y Denis Avery. No hagamos nada, que es imparable.
Habré comprado via Amazon alrededor de 50 libros sobre temas climáticos. De éstos, al principio, un par de ellos eran negacionistas. El de Lawrence Solomon (The Deniers) y el de los rayos cósmicos, que cuando lo adquirí no sabía hasta qué punto su autor, que viste un marcapasos que se detiene justo en directo en la TV danesa durante la conferencia de Copenhague, formaba parte de los ‘escépticos’ que, erre que erre, siguen mareando la perdiz por mucho que se les presente enfrente el mismísimo Dios diciéndoles que andan errados. De unos 50, sólo dos negacionistas. Fue al principio de interesarme por el asunto climático. Cuando empecé, porque pronto me di cuenta de que no debía gastarme el dinero en tonterías.
¿Por qué, entonces, Amazon no para de enviarme publicidad de libros negacionistas, y no de los ‘normales’? Ya que usted compró tal… yo le ofrezco cual. Pero nunca de libros correctos que, de hecho, son muchos más. Los que yo compré y los que se han editado.
¿Por qué cuando el sistema reconoce que soy yo, los libros que me ofrece en su página principal son de autores negacionistas? En una captura de pantalla puede ver, a la derecha, una de las idioteces de Fred Singer, negacionista climático, y militante partidario de muchas otras cosas: de la inocuidad del tabaco, de lo bueno que es el amianto y de que el agujero de la capa de ozono no presenta ningún peligro.
Con los correos electrónicos que me mandan ocurre lo mismo. Más todavía. ¿Por qué me ofrecen libros que censuran el ateísmo? (Don’t beleive in atheists) Soy más bien agnóstico. ¿Quién supone que comprender la ciencia del cambio climático es cosa de ateos?
Hice en su momento las capturas de pantalla. Pensaba que no me creerían sólo con mi indignación. Pero ahí lo tienen. ¿Más claro?
Pero ¿esto qué es?
Addendum
Refutación del libro The Hockey Stick Delusion aquí