“There’s no scenario that stops sea level rise in this century. We’ve got to deal with this indefinitely.” – Michael Oppenheimer, 2019
El aumento del nivel del mar es una de las consecuencias del calentamiento global menos valoradas, principalmente porque, a diferencia del incremento de temperatura es, en esta primera fase, poco perceptible por los sentidos. Además es una consecuencia de este último y responde mucho más lentamente. Pero su importancia se visibiliza algo más cuando tenemos en cuenta que una estimación simple apunta a que un aumento de 10 cm pone en riesgo costero una cantidad de personas en número de 20 millones(432).
El aumento del nivel del mar se produce por la fusión de los grandes casquetes de hielo (Groenlandia y la Antártida), de los glaciares, de la extracción de aguas freáticas y en buena medida también por la dilatación térmica de los océanos al aumentar su temperatura. Nótese que el nivel del mar es como el termómetro de mercurio en relación a la temperatura media de la Tierra: cuanto mayor la temperatura, mayor la fusión de los distintos hielos del planeta (Groenlandia, Antártida, glaciares terrestres) y mayor la expansión volumétrica de los océanos(433); cuanto menor, más nieve, más hielo, que naturalmente se resta del nivel del mar.
El gráfico del encabezamiento, elaborado por David Archer, prestigioso glaciólogo de la Universidad de Chicago, lo muestra con claridad. También muestra que, al duplicarse la concentración atmosférica de CO2 y alcanzarse +3 ºC (como mínimo), cosa que ocurrió en el Plioceno hace tres millones años y es previsible que se alcance dentro de este siglo, el nivel del mar correspondiente era 50 m superior al actual. Claro que el proceso de fusión de los hielos es mucho más lento que el del incremento de temperatura y este nivel extraordinario, al que el planeta estaría condenado, se produciría a lo largo de siglos y quizás algún milenio, según fuera evolucionando a su vez la temperatura, y en todo caso a distintos ritmos, en general poco predictibles.
Extrema moderación hidrológica del IPCC
En relación a la moderación exhibida por el IPCC con respecto a esta crítica cuestión es muy interesante examinar la evolución de las predicciones acerca del incremento del nivel del mar para 2100. A principios de los 80 la Agencia de Protección Medioambiental estadunidense (EPA) aventuró valores entre 144 y 200 cm, si bien consideraba que 3,5 m no podían descartarse(434). Este estudio previo no está considerado en el gráfico, que se limita a los distintos informes del IPCC, comenzando en 1990.

Evolución de las predicciones de aumento del nivel del mar en 2100 en escenarios de altas emisiones a lo largo de los sucesivos informes del IPCC, comenzando en 1990. (3) y (4) se basan en modelizaciones glaciológicas más recientes que tienen en cuenta más variables, como la fractura del hielo (AR: Assessment Report).
Al principio la evolución fue inversa a la aquí defendida como norma general. Las primeras modelizaciones eran muy pobres, y además esos fueron los tiempos en que el negacionismo era más activo e influyente y tenía situados más quintacolumnistas que ahora, cosa que debió de consolidar la moderación de los redactores. Sin embargo, a partir del cuarto informe de 2007 la tendencia se invierte y se normaliza respecto a la tesis aquí defendida. De hecho, a la aparición de cada informe el nivel del mar era objeto de severas críticas por parte de muchos climatólogos, que consideraban increíbles las cifras apuntadas tanto en público como en privado. Las modelizaciones más recientes deberían permitir que el próximo informe presentase proyecciones más realistas – de ser cierta la progresiva asunción por parte del IPCC de las acusaciones de moderación, singularmente flagrante en el caso del nivel del mar.
Al igual que había ocurrido en informes anteriores, el aumento del nivel del mar en 2100 anunciado en el AR4 de 2007 había quedado ya desfasado el mismo día en que apareció, pues no tenía en cuenta los efectos de fusión de Groenlandia y la Antártida – capaces por si solas de hacer subir el nivel del mar de unos 70 m a largo plazo si se fundieran enteras. En el último informe de síntesis de 2014 tras el AR5 de 2013 el IPCC se corrigió levemente a sí mismo y aumentó su predicción para 2100 al considerar cierta contribución por parte de Groenlandia(435). Pero siguió descartando totalmente la contribución de la Antártida, que hoy sabemos ya determinante – e incluso irreversible para la península antártica(436) – desoyendo estudios, denominados semi-empíricos, que apuntaban a aumentos del nivel del mar significativamente mayores, de hasta 2 m para 2100(437).
Tras el AR5 se efectuó una consulta entre expertos (expert elicitation) que fue publicada el pasado mes de junio. El resultado fue que, para 2100, el incremento sería de 2 m y que ese debería ser el valor a tomar en consideración a efectos de planificación costera, aunque aseguraban que para 2200 ya serían 7,5 m. Encima, la consideración de distintos factores menores hacía aumentar estas estimaciones en un 15%(438). Y recordemos – una vez más – que este método de expert elicitation produce subestimación sistemática debido al efecto de aversión a la ambigüedad [efecto 7b].
Entretanto, James Hansen asegura, a partir de registros paleoclimáticos, modelos y datos recientes que estos casquetes polares, en las partes que están en contacto con el océano, son vulnerables a fenómenos de desintegración no lineales cuando el océano se calienta. Hansen, que fue director de climatología de la NASA durante más de 30 años y que por tanto no es ningún friki, propone, en base a las observaciones y a la teoría, que la pérdida de hielo se puede aproximar a una función cuadrática, y que así lleva siendo desde que el nivel del mar comenzó a aumentar. De mantenerse así, duplicaciones cada 10, 20 o 40 años significarían niveles del mar de varios metros en 50, 100 y 200 años respectivamente(439).
Hansen lleva acertando la evolución de la temperatura desde mucho antes(440) de 1988, cuando anunció su evolución futura en una comparecencia en el Senado de los Estados Unidos(441) que casi le cuesta el cargo.
Algún otro trabajo, precisamente de James Hansen, que él mismo ha ratificado en 2019 – doce años después de su primera estimación – con esa mejor información sobre la dinámica de fusión del hielo(442), apuntaba incluso a 5 m en este siglo. Hansen viene insistiendo en este orden de magnitud desde 2007(443), cuando comenzó a teorizar la reticencia científica [efecto 4] en base precisamente a esta extrema moderación hidrológica del IPCC(444), y sigue siendo desoído hasta ahora. Por algún motivo el IPCC no otorgó credibilidad ni tan solo a los trabajos semi-empíricos que apuntaban a solo 2 m; es de sospechar que por alguno de los efectos anteriormente descritos [por ejemplo, efectos 8a y 9a]. Cierto es que, para justificar esta omisión, distintos autores se apresuraron a publicar un paper(445) que, pretendidamente, la soportaba.
Vemos pues que, contrariamente a lo establecido en principio, el IPCC si genera ciencia, siquiera ocasionalmente(446). Pero este paper tenía un problema: prácticamente ninguno de sus 19 autores era glaciólogo, desde luego tampoco el autor principal. Su conclusión: la contribución de los casquetes de hielo seria constante durante este siglo. Pero hoy han quedado ya retratados, pues sabemos ya que la evolución del aumento del nivel del mar es exponencial, cuadrática, que es en lo que se apoya Hansen para seguir insistiendo en sus incrementos mucho mayores.
La Península Antártica, definitivamente desestabilizada
El caso es que el último informe AR% si contaba con una contribución al incremento del nivel del mar por parte de la Antártida, pero tan moderada como de entre -8 y +14 cm en 2100. Pero hoy día, con modelos mucho mejores que incorporan dinámicas de fractura del hielo y no solo de fusión, se estima que sólo la Antártida aportaría nada menos que 78-150 cm, con una mejor estimación de 114 cm(447). Una cifra mucho mayor que la asumida por el IPCC ¡contando incluso con todas las contribuciones hidrológicas!
También sabemos hoy que la contribución de sólo siete entre los glaciares de la Antártida que han sido examinados en detalle, y que se están fundiendo irremisiblemente, nos lleva a aumentos irreversibles del nivel del mar que van a suponer una contribución mínima al aumento del nivel del mar de 12 metros solo por su causa(448). Desde luego el colapso del glaciar Thwaites ya se ha iniciado(449), y el del Pine Island no debe de estar lejos, teniendo en cuenta además que acaba de descubrirse actividad volcánica en su base, lo que favorece la fusión en esa zona y así un avance hacia el mar más rápido de lo que se creía(450). En realidad se ha comprobado que la cuarta parte de los glaciares de la Antártida Occidental son ya inestables(451). También sabemos ahora que el hielo marino que rodea ese continente austral se está fundiendo, desde 2014, a una velocidad mayor que la del Ártico(452), aunque su dinámica sea muy diferente[ref].
Estamos frente a un punto de no retorno para la Antártida Occidental, señaló Eric Rignot(453) de la Universidad de California y la NASA. Rignot es, junto al alemán Stefan Rahmstorf, uno de los dos mejores y más activos especialistas en nivel del mar del tiempo presente. Nada de esto era esperado oficialmente hace muy poco tiempo, y de hecho sigue sin reconocerse como tal.
Por cierto que hasta hace poco se creía que la inmensa masa de hielo de la Antártida Oriental, donde se concentra la mayor parte del hielo de todo el continente austral, quedaba a salvo de los efectos del calentamiento. Pues no. También está perdiendo masa a manos llenas(454).
Groenlandia, también condenada
Todo ello sin contar con que los últimos trabajos confirman que Groenlandia es mucho más vulnerable que lo manifestado por el IPCC y su punto de no retorno para la fusión completa e irreversible (salvo nueva edad de hielo ya descartada cuando le hubiere correspondido(455)) se encuentra a una temperatura media de la Tierra entre 1,5 y 2 ºC(456). La cifra de consenso actual es de 1,6 ºC después de haberse creído hasta 2012 que era de 3,1 ºC(457). Su contribución al nivel del mar estaba, adivínenlo, subestimada(458), y es todavía más significativa que la de la Antártida, por lo menos de cara al siglo XXI. En todo caso, la pérdida de masa actual es ahora seis veces superior a la de los años 80(459).
Así pues, Groenlandia se habrá fundido completamente a lo largo del próximo milenio(460), y habrá aportado alrededor de 7 m al aumento del nivel del mar.
Si a lo conocido acerca de la Antártida y Groenlandia se suman las contribuciones de los demás elementos que aumentan el nivel del mar indicados por el IPCC, a saber, los glaciares terrestres, la extracción de agua subterránea y también el efecto estérico de dilatación por efecto del incremento de su temperatura, el resultado entregaría, según publicó Michael Oppenheimer en Science en 2016, una media de 184 cm con un rango de incertidumbre que supera los 2 m(461). Ahora está por ver si nuevos estudios confirman o empeoran la contribución de los demás elementos… o de la propia Antártida. Desde luego 2016 parece una fecha muy lejana a la vista de la dinámica de empeoramiento que vamos viendo…
Todos los glaciares terrestres del mundo suman una Groenlandia
Ah. Esos grandes casquetes de hielo no son los únicos contribuyentes al nivel del mar. También la fusión de los glaciares terrestres aporta su parte, pero hasta ahora se consideraba que su aportación era relativamente testimonial. Pues bien: sabemos desde la primavera de 2019 que, al sumar la fusión de todos los glaciares del mundo, la cantidad de agua que va a parar a los océanos es similar nada menos que a la fusión completa de Groenlandia(462) y que, desde luego, la fusión de estos ejemplares, singularmente los del Himalaya, se está acelerando(463). Los de los Pirineos debemos darlos ya por fenecidos. En total, añada usted 7 metros más.
Por ejemplo, a finales de mayo de 2019 se publicó que la contribución de los pequeños glaciares (en número de 214) estaba siendo subestimada al no considerar este efecto cuadrático de la fusión de los hielos(464).
Aceleración, naturalmente
¿Y el ritmo? El aumento del nivel del mar no solo está yendo más deprisa de lo esperado de forma que ahora lo previsible es que en 2100 llegue a ser superior en 2 o 3 veces lo estimado por el IPCC por estar las previsiones de este organismo basadas en un supuesto irreal, sino que se está a su vez acelerando(465), lo que ya no nos sorprende una vez constatada la dinámica cuadrática de la fusión de los hielos.
Bueno, se está acelerando desde hace tiempo, pues la combinación de medidas mediante mareógrafos locales y por satélite acaba de mostrar que el nivel del mar, que ha aumentado poco menos de un palmo durante el siglo XX, se está acelerando(466) nada menos que ¡desde los años 60!(467) Desde luego mucho antes de lo que se creía hasta ahora, un resultado bastante peor que lo esperado hasta ahora.
Como fuere, los especialistas consideran que, siendo estos incrementos de muy fuerte impacto en las costas de todo el mundo, palidecerán respecto a lo que ocurrirá a partir del siglo XXII y siguientes(468).
Volviendo al gráfico que encabeza este texto conviene aquí recordar que, mientras en las edades de hielo el nivel del mar era alrededor de 120 m inferior al actual (con una temperatura media unos 5 ºC inferior a la preindustrial), en interglaciales anteriores era significativamente mayor que el actual. En el inmediatamente anterior, denominado Eemian, entre 130.000 y 115.000 años atrás, la temperatura media era levemente inferior a la que es ahora (+0,9 ºC vs. +1,1 ºC respecto a la temperatura preindustrial) , y ello correspondía a un nivel del mar 6-9 m superior al actual(469). De no contar con el efecto de apantallamiento de los aerosoles de azufre antropogénicos, en realidad condenados a desaparecer, las condiciones actuales serían las del Plioceno, cuando el nivel del nivel del mar era de unos ~25±12 m superior al actual(470). Hemos visto en la figura del encabezamiento que +3ºC corresponden a unos 50 m a largo plazo.
Cuando se dice que nos encaminamos a “un planeta diferente” nos referimos, en términos de aspecto, a estos niveles del mar prácticamente inimaginables, y a sus consecuencias sobre la vida en la Tierra.
Afectación costera grave incluso en el mejor de los escenarios
Encontramos la información más reciente sobre el aumento del nivel del mar en el informe especial sobre los océanos emitido por el IPCC en agosto de 2019. Dado que se apoyaba en los modelos del AR5 de 2013-2014, las proyecciones a 2100 no varían ahí significativamente.
Sin embargo el nivel de detalle al que ese informe llegaba era lógicamente mucho mayor. Uno de los análisis se refería a la afectación de los sucesos extremos relacionados con el nivel del mar en los distintos escenarios. Se consideraban en este apartado la distinta distribución del aumento del nivel del mar según la zona geográfica, debido al cambio de las fuerzas gravitatorias resultado de la redistribución de las masas de agua.
Lo destacable de este análisis, que se resume en el gráfico adjunto, es la poca diferencia que se observa entre el escenario más favorable (RCP2.6) y el más desfavorable, el caso peor (RCP8.5). Hasta el punto de anunciar que extremos de alto impacto que han sido históricamente raros (por ejemplo, uno cada 100 años), serán habituales ya en 2050 incluso en el mejor de los escenarios, con una frecuencia como mínimo anual, y lógicamente de frecuencia creciente a partir de ahora mismo. La mayor intensidad de precipitación prevista contribuirá a la exacerbación de estos eventos altamente destructivos.
¿Qué es un fenómeno extremo de nivel del mar? Una marejada ciclónica, a saber, el aumento temporal de la altura del mar, en una ubicación concreta, favorecido por condiciones meteorológicas que llevan al mar a un nivel más elevado que el esperado por el oleaje habitual de ese lugar. En España ya comienzan a ser familiares fenómenos inusuales de este tipo tanto en el Cantábrico como en la costa catalana. Inundaciones cada vez más graves. Esta situación tendrá lugar además en la mayor parte de las megaciudades costeras del mundo(471).
Recordemos siempre: la incertidumbre es asimétrica hacia peor
Finalmente es muy importante recordar que, como hemos visto en el caso de las proyecciones de temperatura, la probabilidad de que la realidad final se sitúe en el margen de incertidumbre superior es mayor que el hecho de que se sitúe en el margen inferior. Se trata de una certeza matemática en un sistema realimentado positivamente, como el climático, y aplica a cualquier variable(472). Este aspecto clave, que suelen olvidar tanto los científicos en sus comunicaciones al público – que por lo general se sitúan en el centro, zona de confort para no comprometerse, usualmente incapaces de hurgar por ahí – también se produce en el caso del nivel del mar(473). En todo caso, climatólogos tradicionalmente moderados como T.M.L. Wigley de la University of East Anglia aseguran que, aún con +1,5ºC, el nivel del mar seguirá aumentando durante … ¡siglos!(474)
[Actualización 22/01/2020]
El Delta del Ebro, 30 años por delante de las previsiones actualizadas

Imágenes por satélite del Delta del Ebro el 22/01/2020 comparado con la normalidad hasta ahora. Nota: los píxeles azules no distinguen entre agua dulce o salada

Riesgo de inundación previsto para 2050 en un escenario de altas emisiones. Imagen obtenida mediante la herramienta Coastal Risk Screening Tool
El gráfico de la izquierda, correspondiente a una imagen del satélite del programa Copérnico, muestra el Delta del Ebro el día 22/01/2020 tras el paso de la primera ola de la tormenta Gloria, comparado con la normalidad hasta ese día. Para interpretar esta imagen por satélite hay que tener la precaución de considerar que los píxeles azules corresponden tanto a agua salada como a agua dulce de lluvia, y es por tanto prematuro atribuir todo el agua a la invasión marina. Sin embargo, las primeras informaciones apuntan a que el mar llegó a penetrar hasta 3 km hacia el interior del delta.
La imagen siguiente muestra el alcance de las inundaciones previsto para 2050 entregada por la herramienta “Coastal Risk Screening Tool” de Climate Central(475). Esta herramienta fue desarrollada hace un año a partir de un informe de Climate Central donde advertía que el impacto costero era peor de lo esperado(476), y cuyo soporte teórico fue publicado en Nature Communications a finales de octubre(477).
De modo que la tormenta Gloria nos ha mostrado un adelanto de 30 años de lo que estas previsiones, revisadas a peor hace menos de un año, prevén para 2050.
Dos veces peor de lo esperado.
Entrada anterior: Peor de lo esperado. 4: Ejemplos climáticos. (6): A la misma temperatura, impactos cada vez peores
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Hola, entonces ¿Cuál ha sido la subida del nivel del mar? Porque no lo dice usted. No dice si ha subido 1 mm, 3 mm o 1 cm.
No muestra usted los datos científicos.
Un saludo
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El nivel del mar ha aumentado en 210 mm desde 1880 hasta 2009. Lo hizo a una velocidad promedio de 1,7±0.2 mm/año y desde 1961 a 1,9±0,4 mm/año. Desde 1993 ya va por 3,1±0,4 mm/año (doi:10.1007/s10712-011-9119-1).
Pero amigo, vale que puede ser un olvido, pero decir que no muestro datos científicos o es mucho despiste o es mala fe… ¿O es solo poesía?
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Buenas. Gracias por su respuesta. Puede usted pensar que es mala fe, pero para mi es simplemente la realidad. En este artículo no se muestra este promedio. Pero la agradezco el promedio, aunque todavía falta saber cuánto aumentó el año pasado para decir que es catastrófico, ya que 3 mm todavía quedan 300 años para que aumente 1 metro.
He visto noticias sensacionalistas y blog de lo mal que está la situación , pero todavía no he encontrado el dato científico de cuánto aumentó el año pasado el nivel del mar.
Un saludo
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Porque el nivel del mar no se mide en tiempo real y necesita meses o años de proceso, como podrá ver aquí: https://climate.nasa.gov/vital-signs/sea-level/. Por lo demás efectúa usted indebidamente una proyección lineal, cuando en el artículo se explica que la dinámica de fusión del hielo es cuadrática y este es precisamente el motivo de que vaya a aumentar mucho más de lo esperado. Recuerde que una función cuadrática es, al principio, casi lineal, y por eso despista.
Esto no es sensacionalismo. Lo sensacional es que la realidad no se asuma tal como es.
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Hola, buenos días.
Si las noticias y su blog dicen que todo es peor, me espero que me digan el dato científico de por qué es peor de lo esperado. Por qué el año 2019 es peor de lo esperado.
Ahora resulta que el nivel del mar no se mide en tiempo real. Entonces los mareógrafos están de adorno. Viendo puertos del estado, no aumenta el nivel del mar en el Mediterráneo con ese promedio.
Quizá usted desconozca que hoy hay más hielo marino antártico que hace un siglo, y que la temporada de formación de hielo marino antártico ha aumentado 21 días.
Liu, J., Curry, J.A. y Martinson, D.G., 2004. Interpretation of recent Antarctic sea ice variability. Geophysical Research Letters, vol. 31, 1-4. Doi:10.1029/2003GL018732
Parkinson, C.L., 2001. Trends in the Length of the Southern Ocean Sea Ice Season, 1979-1999. Annals of Glaciology.
Zhang, J., 2007. Increasing Antarctic Sea Ice under Warming Atmospheric and Oceanic Conditions. American Meteorological Society, vol. 20, 2515-2529. Doi: 10.1175/JCLI4136.1
Sensacionalismo es lo que veo
Un saludo
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Quizás usted desconozca que esto fue así solo hasta 2015, y quizás desconozca la causa, precisamente la fusión de la Antártida y la variabilidad natural (doi:10.1073/pnas.1906556116). Pero una flor no hace verano (típico cherry-picking). Le recomiendo que vaya con cuidado con según qué conclusiones, pues si usted se fía de sus ojos en lugar de la integración entre las medidas por satélite y las instrumentales, según donde mire puede acabar concluyendo que la Tierra es plana.
Buenos días.
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Que típico, el insulto y las comparaciones estúpidas como argumento. ¿Sólo saben comparar lo que se sale de su dogma con la tierra plana? Sean más originales hombre.
Sobre los registros de los mareógrafos nacionales que no da esa subida del nivel del mar, mejor no hablemos, ¿verdad? Mejor no decir nada, no vaya a ser que la gente empiece a pensar por si misma.
Buenos días
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Ya le había pillado a usted como negacionista desde el principio. Es que cantan a distancia, desde la primera letra.
Comenzaré relacionando todos los dispositivos PR ideados para confundir que ha empleado usted en tan pocas palabras.
• Señalar que no digo algo que, según usted, debería decir aunque el texto esté basado en las dinámicas actuales y en las proyecciones de futuro. De esta forma crea la duda que pretende intentando hacer creer que omito información.
• Decir que no aporto datos científicos. Esto está destinado al lector ocasional o superficial, que usted sabe que no se va a entretener en comprobar la aseveración, y habrá usted así creado la duda que pretende.
• Efectuar una simple proyección proporcional cuando la tesis del artículo está centrada precisamente en una evolución cuadrática que antes se desconocía. Aquí es donde se observa prístinamente la mala fe, puesto que está claro que usted se ha leído el texto y en cambio pretende hacer creer que esta tesis es inexistente o no se menciona.
• Hablar de siglos viene bien para crear una imagen de peligro nada inminente, y que por tanto se puede ignorar sin riesgo alguno. De esta forma pretende usted hacer creer al destinatario que todo son exageraciones.
• Usted, que muestra cierta erudición, debe saber perfectamente que las medidas del nivel del mar requieren mucha más elaboración que, por ejemplo, las de temperatura, porque hay muchos otros factores que influyen. Por tanto, pretender que estén ya disponibles los del año pasado no puede tener otra intención que generar dudas sobre la competencia de la comunidad científica que se ocupa de ello.
• El cherry-picking (picoteo) que usted emplea es clamoroso, porque sabe muy bien que la evolución de un año no nos dice nada acerca de la tendencia general, como demuestra la disminución que se produjo en 2010-2011 debido a un almacenamiento temporal de agua en los subsuelos y como desde luego ocurre con la temperatura. Pero yo le hago notar el picoteo de la Antártida (cuyo hielo marino, por otra parte, nada tiene que ver con el nivel del mar) y me sale usted con el picoteo de los mareógrafos españoles, lo que solo puede provocar sonrisa. Además usted sabe que el aumento nivel del mar no se produce homogéneamente en todo el globo, como podría dar a entender la contemplación del mar Mediterráneo con sus mareógrafos locales.
Y ahora pasemos a la retórica.
• Lo del dogma es también risible si no fuera porque usted intenta así crear dudas acerca de la ciencia climática en general a las personas que se acercan por primera vez a estos graves asuntos.
• Lo del sensacionalismo es sensacional, porque usted pretende que, si conociéramos cuánto ha aumentado el nivel del mar en 2019, podríamos entonces decidir si es o no catastrófico, y con la fórmula que usted decida. Se nota que le gusta el picoteo, porque ahora me lo exige usted a mí. Pero además se trata del típico argumento recurrente: cada año podría estar usted pidiéndome lo mismo, como si fuera el dato definitivo.
• La táctica de hacer ver que alguien ha dicho lo que no ha dicho y de paso hacerse la víctima es también un dispositivo PR muy estudiado, pero ya muy de último recurso. En ningún momento le he insultado y a la vista está. Si cree que la comparación con la Tierra plana es estúpida allá usted; simplemente he hecho una extensión de su propio argumento para mostrar su error intencionado.
• La prueba final de impotencia se produce cuando, sin venir a cuento, me incluye usted en no sé qué grupo donde, supuestamente, hacemos todos lo mismo y no somos nada originales. Que por lo visto no dejamos que la gente piense por sí misma, cuando en realidad no pretendo otra cosa que mostrar la crudeza de la situación que los medios niegan o ningunean. Aportando para ello datos y mostrando la dinámica con que son obtenidos con el fin de que el lector saque sus propias conclusiones. Y sin que nadie me lo pida.
Y no podría faltar la inefable Curry…
¿No será usted el agrupado? Lo digo porque emplea usted la estrategia estándar del negacionismo organizado; adopta sus tácticas estándar de selección instrumental temporal o espacial, formas burdas de picoteo; emplea sus argumentos falaces e incluso se expresa con su retórica y libro de estilo, mostrando buen conocimiento de sus objetivos. Conclusión: es usted un negacionista con todas las letras, y su objetivo no es otro que crear dudas y confundir. Usted sabrá con qué soportes cuenta, que los hay y andan a la búsqueda de personajes con su plano perfil.
Pero lo hacen ya muy mal, a la desesperada, porque el negacionismo organizado ha cantado tanto, tanto, que todas sus estrategias son ya conocidas, sus tácticas han sido visibilizadas; y desde luego sus argumentos desmontados, incluso hasta el ridículo. Resulta ya imposible hacer movimiento alguno sin que el hedor que desprende sea detectado desde la primera palabra. Además ya debe de ir intuyendo usted que el negacionismo estándar está en retirada estratégica y sustituyendo sujetos y organizaciones quemadas, aunque quizás no lo haya notado personalmente todavía.
Como usted debe saber, he teorizado acerca de que no se debe debatir con la negacionía – aunque haya hecho una excepción en este caso. Así que no hace falta que se moleste en responder porque sus escritos serán amablemente enviados a la papelera y su correo informado como indeseable, que es el destino más suave que merecen las toxicidades intelectuales que usted expele.
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Gran artículo. Muchas gracias.
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