El pasado domingo, en un canal de la televisión nacional danesa y en hora de máxima audiencia, un conocido negacionista, Henrik Svensmark, sufrió un accidente cardíaco que obligó a suspender el programa durante diez minutos. Svensmark, conocido por su errónea hipótesis sobre la influencia de los rayos cósmicos en el calentamiento global, repetidamente refutada, detuvo su intervención cayendo posteriormente al suelo al grito de ‘es mi corazón’. Bjorn Lomborg, otro conocido negacionista especialmente tóxico por su influencia en los entornos económicos y su antropocentrismo radical y elitista, solicitó la presencia de una ambulancia.
El lector interesado puede ver en las referencias un breve panorama de los trabajos de Svensmark y de sus refutaciones. Destaca entre sus actividades la edición de un libro entusiásticamente citado por la maquinaria de negación, con el título de ‘The Chilling stars: A New Theory of Climate Change’. Su entusiasmo llegó al punto de proponer una nueva disciplina científica: la cosmoclimatología. Vea el vídeo:
Siempre me he preguntado por la psicología y la salud en general de los negacionistas, y por cómo son capaces de mantener un engaño de tanta magnitud, de tan serias consecuencias, tan grande y durante tanto tiempo. El conocido novelista Michael Crichton murió de infarto a los 61 años poco después de publicar la novela ‘Estado de Miedo’, que se ha demostrado que contenía datos amañados bajo apariencia de seriedad (incluyendo referencias bibliográficas) y destilaba no sólo desconocimiento acerca de la problemática del cambio climático, sino un íntimo rechazo al ecologismo en general.
Svensmark, de 41 años, lleva un marcapasos que, al parecer, dejó de funcionar adecuadamente. Afortunadamente, se encuentra ahora hospitalizado y fuera de peligro.
Si usted estima la salud del planeta en general y la de sus invitados en particular, no les permita lanzar su mensaje desinformador en sus medios. Ya ven que es peligroso.
Fuente: Desmogblog